El Bundeskunsthalle de Bonn (Alemania) y elMuseo de Arte de Berna (Suiza)exhibirán en noviembre, por vez primera, parte deltesoro de Cornelius Gurlitt, la valiosa colección descubierta en el 2012 en el marco de una investigación por fraude fiscal en casa de un anciano que vivía en el anonimato. Con la organización de las dos muestras, ambas instituciones han explicado en un comunicado que se intentará buscar nuevas pruebas sobre los propietarios de unas obras de origen incierto, en muchos casos expropiadas por los nazis.

Ambos museos colaboran para montar las exposiciones bajo el título 'Dossier Gurlitt'.

La colección de Gurlitt fue hallada en un registro de su vivienda en Múnich, donde se encontraron 1.258 obras de arte, a las que se sumaron después más de 200 encontradas en su casa de Salzburgo.

El descubrimiento causó gran expectación en el mundo del arte y del coleccionismo, ya que, según los investigadores, escondía desde joyas del siglo XIX hasta obras nunca catalogadas de artistas como Marc Chagall y Otto Dix.

EL "ARTE DEGENERADO"

Gurlitt, que murió en el 2014 a los 81 años, era hijo del marchante de arte Hildebrandt Gurlitt, uno de los pocos que tuvieron autorización del régimen nazi para negociar con obras del denominado "arte degenerado", retiradas de museos y galerías al considerarse que contravenían los principios y valores del nazismo.

En su testamento, Gurlitt dejó su colección en herencia al Museo de Arte de Berna, que cerró un acuerdo con las autoridades germanas por el que los centenares de cuadros sospechosos de haber sido expoliados por los nazis permanecerían en Alemania hasta que se aclarara su origen.

DOS MUESTRAS DISTINTAS

La exposición en el museo de Berna se centrará en el "arte degenerado" y en obras del círculo familiar de Gurlitt, mientras que la del Bundeskunsthalle tendrá como eje las piezas expropiadas por los nazis a sus legítimos propietarios, la mayoría judíos, y cuadros de origen todavía incierto.

En Bonn se hará así hincapié en el destino de los coleccionistas de arte perseguidos por el régimen hitleriano, yuxtaponiendo sus historias individuales con las biografías de jerarcas nacionalsocialistas implicados en el expolio y ofreciendo una amplia panorámica del"robo de arte sin precedentes" cometido en los territorios ocupados.

Los comisarios de la muestra de Berna serán Nina Zimmer y Matthias Frehner, mientras que en Boon la exposición estará en manos de Rein Wolfs y Agnieszka Lulinska, con un comité asesor común.

Según explicó el Kunsthalle, está previsto que su exposición se traslade a Berna en la primavera del 2018 y que en otoño llegue al museo Martin Gropius Bau de Berlín.