El juzgado de Instrucción número 1 de Leganés ha acordado reabrir la causa que había archivado por la muerte del niño de 11 años que se suicidó el pasado octubre tras un supuesto caso de acoso escolar. El juez indica en su auto que ha aceptado la reapertura del caso por la aparición de una testigo conocedora de nuevos hechos. Estos apuntarían a una supuesta agresión sexual al menor, según fuentes jurídicas. Los padres denunciaron el caso en la prensa con una carta del pequeño que justificaba su suicidio porque no quería “ir al colegio”.

Las mismas fuentes han indicado que la testigo sería un adulto que asegura conocer prácticas que se llevaban a cabo en el colegio Nuestra Señores de los Ángeles, del barrio madrileño de Villaverde, en las que, en principio, participaban alumnos menores de edad que podrían consistir, como mínimo, en tocamientos de los que pudiera ser haber sido objeto Diego González. En este supuesto, las agresiones podrían haber formado parte del acoso escolar del que era víctima y sobre el que otros dos compañeros habían aportado detalles ante la policía. La testigo habría comparecido voluntariamente en los tribunales en los últimos días tras el impacto causado por la difusión de la misiva del menor.

En el nuevo auto, el juez insiste en que no hay indicios para citar a los profesores de Diego como investigados, pero reconoce que, al haber aparecido el testigo es necesario continuar la instrucción de la causa para comprobar si esas afirmaciones son veraces. Al estar presuntamente implicados menores de edad en la agresión, las diligencias se ha remitido también a la Fiscalía de Menores.

SIN INDICIOS SUFICIENTES // El juzgado, con apoyo de la fiscalía, consideró en su momento que de las diligencias practicadas por la Policía Judicial, del resultado de la autopsia practicada y del análisis del iPad del menor, no se evidenció “la existencia de indicios que permitiesen la imputación de un delito de homicidio imprudente a persona alguna”.

La familia del niño ha celebrado que el juzgado haya estimado el recurso que en su día presentó al archivo de la causa. La reapertura confirma en parte sus “sospechas” de que el joven se quitó la vida debido a que sufría acoso escolar y abre la vía de una posible agresión sexual, una posibilidad que el recurso pedía también investigar, según el portavoz de los padres, Fernando Sacristán.

Los padres se sienten ahora “comprendidos porque se abre un punto de luz en el túnel que es el acoso”, añadió Sacristán.

En las últimas semanas, la familia del niño se ha reunido con la presidenta de la Comunidad de Madrid y con la Defensora del Pueblo para recabar su apoyo y pedir la reapertura de la investigación del caso. Lo hicieron tras la publicación de una carta que dejó el menor en la que este aseguraba que no quería ir al colegio y que el suicidio era la única solución para dejar de acudir. H