Atónitos se quedaron los visitantes de este acuario de Corea del Sur al presenciar el ataque. Un tiburón tigre, de unos dos metros y medio de largo, el más grande del acuario, atrapó con sus fauces a otro escualo y acabó engulliéndolo. Horas más tarde sólo le asoma la cola, y así seguirá durante varios días, afirma este portavoz del acuario surcoreano. Porque el tiburón se tragó el cuerpo entero, cuando normalmente se lo comen una vez decapitan a su víctima. En este acuario conviven 42 escualos y es la primera vez que se produce un ataque como este.