Los titiriteros Alfonso Lázaro y Raúl García han recurrido ante el juez Ismael Moreno su inclusión en el fichero de terroristas desde que fueron encarcelados el pasado mes de febrero por un delito de enaltecimiento del terrorismo por una obra exhibida en el Carnaval de Madrid en la que expusieron un cartel que decía 'Gora Alka-ETA'.

En su escrito explican que fueron clasificados en el fichero FIES tras su ingreso en prisión por el auto que dictó contra ellos el juez Moreno. La inclusión en este fichero implica que fueron objeto de medidas de seguimiento y seguridad por lo que tenían que identificar, por ejemplo, a las personas con las que hablaban por telefóno y sus comunicaciones fueron intervenidas.

Sus abogados mantienen que, según la jurisprudencia del Tribunal Surpremo y del Constitucional, el enaltecimiento del terrorismo no es un delito de terrorismo, por lo que no se cumple el requisito para que se les incluya en el FIES.

Los artistas se encuentran a día de hoy incluidos en este fichero, según el escrito, a pesar de que se encuentran en libertad, aunque siguen imputados en esta causa y con obligación de comparencias judiciales, retirada de pasaporte y prohibición de salir del territorio nacional.

Esta mañana han comparecido ante el juez cuatro testigos, dos padres y dos sanitarios. Una mujer ha ratificado que llamó a la policía al inicio de la obra porque no se entendía nada. Durante el espectáculo se violaba a una monja y se ahorcaba a un juez. Los otros testigos han ofrecido la misma versión.