El músico estadounidense Tom Petty, que falleció el pasado octubre a los 66 años, fue víctima de una "sobredosis accidental" de fármacos, según los resultados de la autopsia desvelados el viernes por la familia del músico.

Dana Petty, viuda del artista, y Adria Petty, una de sus hijas, explicaron en un comunicado que sabían que al músico le habían prescrito medicamentos para el dolor y añadieron que estaban "seguras", antes de que se revelara el informe de los forenses, de que su muerte fue "un desafortunado accidente". Petty sufría de enfisema pulmonar, problemas en la rodilla y de una fractura de cadera.

Las familiares de Petty indicaron que, entre otras sustancias, el músico se aplicaba parches de fentanilo, un potente opiáceo que también estuvo detrás del fallecimiento de Prince. Este analgésico es entre 80 y 100 veces más potente que la morfina y entre 25 y 40 veces más fuerte que la heroína, de acuerdo con el informe del 2015 sobre narcóticos de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA).

Un debate "saludable"

"Pese a su dolorosa lesión, insistió en mantener su compromiso con sus seguidores y dio 53 conciertos de su gira con una fractura en la cadera", señalaron los familiares de Tom Petty, quienes aseguraron que por ello se agravó su dolencia. Además confiaron en que esta autopsia puede provocar un mayor debate acerca de la epidemia por consumo de analgésicos que vive Estados Unidos: "Entendemos que es una saludable y necesaria discusión y esperamos que de alguna manera este informe ayude a salvar vidas".

El medio especializado en noticias de famosos 'TMZ' informó de que la autopsia de Petty detalla que el músico tomó, además de fentanilo, otros medicamentos como oxicodona o alprazolam.

Petty, que falleció el pasado 2 de octubre en Los Ángeles, era una figura fundamental del rock estadounidense gracias a memorables discos como 'Tom Petty & the Heartbreakers' (1976), 'Damn the Torpedoes' (1979), 'Full Moon Fever' (1989) y 'Wildflowers' (1994)