En plena temporada alta turística, la Torre Eiffel, considerada el monumento más visitado del mundo, ha cerrado sus puertas debido al conflicto laboral entre la administración y los trabajadores que gestionan las filas de acceso del icono parisino.

Según la sociedad de explotación de la Torre Eiffel (SETE), los ascensores que conducen a las dos plantas del monumento dejaron de funcionar el miércoles a partir de las cuatro de la tarde. La mañana de este jueves, el servicio seguía clausurado. Estas mismas fuentes no estimaron cuándo volverán a entrar en funcionamiento.

De media, ingresan en la simbólica torre unas 25.000 personas diarias durante el mes de agosto.

El conflicto laboral entre la administración y los trabajadores, que se quejan de que el nuevo sistema de reservas agrava las esperas, se estaba gestando hace días.

Los sindicatos incluso presentaron esta semana un preaviso de huelga mientras negociaban una salida de última hora con la dirección, pero las conversaciones se "suspendieron momentáneamente", según la SETE, y el paro se convocó de forma inesperada.