Al debate sobre la conciliación y las horas que pasamos en el trabajo, se le añade ahora un nuevo dato aportado por un estudio publicado por la Universidad de Melbourne que sostiene que trabajar solo tres días a la semana (entre 20 y 30 horas semanales) mejora la productividad y el rendimiento a partir de los 40 años.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores, los economistas Shinya Kajitani, Colin McKenzie y Kei Sakata, preocupados por la tendencia de los países a retrasar la edad de jubilación, analizaron los hábitos laborales y los resultados de tests cognitivos de 3.000 hombres y 3.500 mujeres de más de 40 años. Determinaron que los trabajos a media jornada mantienen el cerebro estimulado y evitan el cansancio y el estrés.

A los participantes en el estudio, titulado 'El efecto de las horas de trabajo en la capacidad cognitiva', se les hizo leer en voz alta, recitar listas de números al revés y enlazar letras y números bajo un determinado patrón con un límite de tiempo. Los mejores resultados los lograron aquellos que trabajaban 25 horas a la semana y los peores, aquellos que trabajaban más de 55 horas a la semana. "Trabajar entre 25 y 30 horas a la semana tiene un impacto positivo en la capacidad cognitiva de los hombre (...) y entre 22 y 27 para las mujeres", apunta el estudio, que señala que trabajar más horas tiene un impacto negativo en las funciones cognitivas.

"El trabajo puede ser un arma de doble filo porque puede estimular la actividad cerebral, pero al mismo tiempo las largas jornadas pueden provocar fatiga y estrés, que potencialmente dañan las funciones cognitivas", ha afirmado Colin McKenzie antes de añadir que "en la mediana edad y edades más avanzadas, trabajar media jornada puede ser eficaz para mantener las habilidades cognitivas".