Alemania despertó ayer con una trágica noticia. Al menos 10 personas murieron y más de 150 resultaron heridas después de que dos trenes de pasajeros colisionaran frontalmente en las proximidades de la localidad de Bad Aibling, al sur del país.

El accidente ferroviario entre los dos convoyes de Cercanías se produjo alrededor de las 6.40 horas de la mañana en esta pequeña región del Estado de Baviera, a unos 60 kilómetros al sureste de Múnich. La policía apuntó que entre las víctimas se encuentran los dos conductores y dos revisores, pero no descartaron que pueda haber más fallecidos.

Algunos de los vagones de los dos convoyes descarrilaron y volcaron debido a la potencia del impacto y eso hace sospechar a las autoridades que la lista de víctimas podría aumentar. Según los últimos informes también hay 18 heridos en estado crítico, 63 en estado grave y unos 90 con heridas que son más leves.

Los medios locales remarcaron que la tragedia, la peor en Alemania en los últimos cinco años, habría podido ser todavía peor. La mayoría de los pasajeros de los convoyes era gente que se dirigía al trabajo. Alemania celebra esta semana el Carnaval y las vacaciones de la festividad evitaron la presencia de menores en los trenes. La policía hizo un llamamiento masivo para donar sangre y ayudar así a los afectados. “Este es el peor accidente en años en esta región”, sentenció Stefan Sonntag, portavoz de la policía.

No en vano, desde 1975 no había un siniestro así en Baviera. Un equipo de más de 250 especialistas en rescates y hasta ocho helicópteros se aproximaron al lugar del siniestro para investigar lo sucedido y ayudar a los pasajeros.

causas desconocidas // Aunque aún se desconocen las causas del accidente, la Deutsche Bahn, la compañía ferroviaria estatal, apuntó que en el lugar del accidente solo había una vía, lo que hace pensar en que pudo haber un problema de iluminación y señalización. “Necesitaremos bastante tiempo para aclarar lo que pasó”, confesó Rainer Scharf, jefe de la policía de Baviera.

Todo señala a que ambos convoyes, que chocaron de frente, iban a alta velocidad. “El lugar del accidente es una curva, así que tenemos que suponer que los conductores no tuvieron contacto visual antes del choque y por lo tanto colisionaron sin haber podido frenar”, explicó el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt.

A causa del fuerte impacto, uno de los dos trenes terminó descarrilando y varios de sus vagones volcaron. Según añadió el miembro del Ejecutivo germano, la vía en la que se produjo el accidente disponía de un sistema de frenado que al activarse detiene automáticamente cualquier tren que se salte por cualquier motivo una señal de alto.

Los dos trenes de Cercanías pertenecen a la compañía Meridian, que ya ha puesto en marcha un servicio de autobuses para los pasajeros que pretendían viajar en la línea que conecta Holzkirchen y Rosenheim y que ha quedado cortada a causa del percance. “El accidente ha sido una gran conmoción para nosotros. Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para ayudarles”, apuntó el director de Bayerische Oberlandbahn, la empresa que opera Meridian. El Gobierno español expresó su pésame. H