Alfonso Mayo, un marino de 48 años que perdió el pulgar de su mano izquierda en un accidente a bordo de un barco en enero pasado, ha recuperado la funcionalidad gracias a un trasplante del dedo gordo de su propio pie a la mano, en una compleja intervención realizada en el Hospital de la Luz de Madrid. La intervención de microcirugía fue realizada por el cirujano Francisco del Piñal, especialista en cirugía de la mano y de la muñeca que, según explica, se prolongó 12 horas y contó con un equipo formado por cinco profesionales. EFE