Solo dos de cada cinco personas que padecen depresión siguen correctamente las pautas del tratamiento para esta enfermedad «grave», y el resto o bien abandona la medicación o no la sigue de forma adecuada, lo que provoca el fracaso de la terapia.

Es una realidad que han puesto de manifiesto los expertos en esta materia durante la presentación de un documento multidisciplinar consensuado por seis sociedades científicas y elaborado por 14 profesionales (siete médicos de atención primaria y otros tantos psiquiatras) para ahondar en la necesidad de que la depresión se aborde de forma compartida entre los agentes implicados.

«No se puede banalizar la depresión», porque es «una enfermedad grave» que en la mitad de los casos es crónica a medio y largo plazo, con lo que los que la padecen tendrán episodios recurrentes a lo largo de la vida, tal y como puso de manifiesto el catedrático en Psiquiatría de la Universidad de las Islas Baleares Miquel Roca. Para una detección temprana, el médico no debe limitarse a un «mero recuento de síntomas», sino que debe hacer una entrevista más integradora a la persona y una vez establecido el diagnóstico, que es un primer paso, tiene que hacer «una exploración más exhaustiva» y elaborar un plan de seguimiento.

Lo explicó el médico de atención primaria Enric Aragonés, quien insistió en que una vez establecida la terapia a seguir, tan importante es indicar el medicamento más adecuado para cada paciente como hacer un seguimiento de su efectividad.