Un tren regional de Renfe paró durante cerca de una hora en Buñol porque la vía estaba ocupada por vecinos del municipio que celebraban la tradición de comer la mona de Pascua y el maquinista se negó a reanudar la marcha hasta que la Guardia Civil la despejó. Fuentes de Renfe informaron de que el maquinista del tren, que había salido de Madrid con destino València, decidió parar cuando vio que había «mucha gente cerca de la vía, cruzando e invadiendo la zona». Llamó entonces al teléfono de Emergencias 112 y requirió la presencia de la Guardia Civil para despejar la zona y dejar que el tren siguiera la marcha.

El alcalde de Buñol, Rafael Pérez, explicó que ayer se celebraba en Buñol la tradición de «pasturar la mona» y entre 4.000 y 5.000 vecinos del municipio acuden al paraje natural del Roquillo.

Los vecinos celebran esta tradición en la fuente y paraje del Roquillo, situados bajo el puente ferroviario por donde pasa el tren, y algunos de ellos pasan por los laterales del puente arrimándose o se esperan a que pase.

«En más de cien años de tradición, ningún tren se ha parado y no ha habido ningún accidente, el tren pasa sobrado, pero al parecer el maquinista se ha asustado y no ha querido seguir», dijo Pérez.