Tres bomberos han muerto al derrumbarse esta madrugada una casa rural abandonada a causa de una explosión presuntamente intencionada ya que se ha encontrado un detonador entre los escombros del edificio, situado en la localidad de Quargnento, en la provincia de Alessandria, en el noroeste de Italia.

Dos de los bomberos fallecieron en el acto, mientras que un tercero fue encontrado bajo los escombros tras horas de búsqueda y otros dos fueron hospitalizados en estado grave.

Mientras los bomberos apagaban el fuego se registró una primera explosión y mas tarde otra que provocó el desplome del edificio.

Las víctimas son Matteo Gastaldo, de 46 años; Marco Triches, de 38 y Antonio Candido, de 32 años.

Bombonas y un detonador

Entre los escombros se han encontrado varias bombonas de gas y un detonador, lo que ha hecho pensar al fiscal jefe de Alessandría, Enrico Cieri, que "se teme que sea un acto intencionado".

Una de las primeras hipótesis de la investigación se refiere a una controversia sobre la posible venta de la casa abandonada.

El presidente del Gobierno, Giuseppe Conte, escribió en Twitter que la muerte de los tres bomberos "es un dolor para toda Italia" y envió "un abrazo a las familias y a los heridos" y todo "su apoyo" al Cuerpo que "son siempre héroes en primera línea para protegernos".

El presidente de la República, Sergio Mattarella, también expresó su dolor y cercanía al Cuerpo de bomberos y renovó su "gratitud por la generosa dedicación al servicio de la comunidad".