Una tienda de comestibles de la localidad murciana de Archena fue escenario de un grave incidente racista protagonizado por una clienta. Los hechos se produjeron cuando una mujer tiró al suelo varios chicles y caramelos tras golpear el mostrador. Ante su actitud, la dueña del comercio, una joven china, le recriminó lo sucedido y le ordenó que se marchara.

En ese momento, la mujer, fuera de sí, comenzó a gritarle: "No me toques que te reviento". Incluso llegó a hacer el gesto de la pistola colocando un dedo en la frente de la tendera y diciendo "pum, pum, pum, pum".

La tendera la intentá empujar hacia la puerta a lo que la mujer responde gritando: "No me toques que no yo no te he 'tocao' chinita. Tú no me toques porque soy una mujer española. Que te vayas fuera tú, que soy más que tú”.