Mientras varios países como Alemania o Italia estudian como adaptar en su territorio los modelos tecnológicos asiáticos para mitigar la propagación del coronavirus, la Unión Europea (UE) ha decidido coordinar una respuesta digital común a la pandemia.

Este miércoles, el club comunitario adoptará un enfoque paneuropeo sobre el uso de aplicaciones móviles y de proyectos de rastreo de los movimientos ciudadanos que se están desarrollando para controlar los contagios de covid-19 y evitar nuevos rebrotes después del estado de alarma.

Este enfoque surge después que varios países, entre los cuales España, hayan lanzado sus propias ‘apps’. "Un enfoque fragmentado y descoordinado corre el riesgo de obstaculizar la eficacia de las medidas destinadas a combatir la crisis de COVID-19, al tiempo que causa un grave daño al mercado único y a los derechos y libertades fundamentales”, remarca un documento de la Comisión Europeo al que ha tenido acceso Reuters.

Se espera que la UE impulse una metodología común para auditar y evaluar la eficacia de esas aplicaciones, que se comparta información entre países y que se respete la Ley general de protección de datos (GDPR) europea, la más restrictiva del mundo. Para ello, se utilizarán datos anónimos y agregados de los usuarios —que no permiten identificar al individuo— que hayan estado en contacto con gente contagiada. El documento establece que los datos personales serán destruidos cuando la crisis esté bajo control.

INICIATIVAS

Aunque los expertos señalan que el uso de la tecnología puede ser clave para mitigar la pandemia, también hay sospechas de que se realice un mal uso de esos recursos digitales y que se conviertan en un sistema permanente después del confinamiento.