El director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, expresa su preocupación por la situación de los más de 100.000 refugiados, muchos de ellos niños, que han llegado a Grecia en lo que va de año y por el aumento del riesgo de que estos menores sean víctimas de trata o abusos. Lake ha viajado a España para ser nombrado doctor honoris causa por la Facultad de Educación de la Universidad Camilo José Cela en Villanueva de la Cañada.

El responsable de Unicef afirma que “los 10.000 menores que habrían desaparecido mientras viajaban solos al llegar a Europa es una cifra trágica”, pero “también lo es saber que la cifra podría ser mayor”. Señala que dos niños mueren cada día cruzando el Mediterráneo desde Turquía a Grecia y estima que 10.000 quedarán atrapados en las fronteras. H