El cierre de los centros educativos en varias autonomías para tratar de contener el avance del coronavirus está trastocando los hábitos de muchos españoles. El teletrabajo no es una opción para gran parte de los ciudadanos, que improvisan soluciones para que alguien se haga cargo de sus hijos durante su jornada laboral. Una tarea que está recayendo en los más mayores, que a su vez son el sector poblacional más en riesgo por los efectos del Covid-19. Pero no solo en ellos.

«Busco universitaria que no vaya a ir a clase para mis hijos que no tienen cole». Tan solo dos horas después de que el lunes se anunciara el cierre de colegios en Madrid, Sandra publicó este mensaje en un chat. Era el germen de un simbiótico fenómeno: estudiantes metidos a canguros por el coronavirus. Sandra, finalmente, no tuvo que recurrir a ellos a pesar de que dos vecinas le ofrecieron a sendas sobrinas y una tercera a su hija. Ayer teletrabajó, como muchos otros padres, pero a algunos no les queda más remedio que acudir a cuidadores externos porque no pueden dejar de ir o tienen que hacerlo algunos días.

En las redes, los anuncios de universitarios esperando rentabilizar estos días de asueto forzoso proliferan. Como Cristina, estudiante de Magisterio que explica en Wallapop que tiene «disponibilidad completa por la suspensión de clases» para hacer de canguro «hasta que los colegios abran».

Raúl, estudiante de Magisterio de Alcalá de Henares, entiende en su anuncio que «muchos padres y madres, por trabajo, no puedan cuidar de sus hijos/as, además de no saber cómo llevar las clases y contenidos pendientes». ¿Las tarifas? De 6 a 12 euros la hora o «precio a convenir» como el de Cristina, estudiante de Biología que tiene «total disponibilidad» para cuidar a los sin cole.

Para poner cifras a este movimiento, la web Milanuncios explica que la oferta de quienes publican sus servicios como cuidadores ha aumentado en las últimas 48 horas hasta un 469% y la demanda en un 187%.

Mayores al rescate

Las personas mayores son quienes vuelven a jugar un papel clave en el rescate de las familias ante los problemas de esta crisis. Pese a que son el eslabón débil ante el contagio, no dudan en priorizar el cuidado de sus nietos.

El cierre de aulas ha llenado los parques de abuelos y nietos. Una circunstancia que alarma a primera vista pero que tiene su lado positivo si se hace con responsabilidad, sentido común y junto a las medidas de higiene recomendadas, destaca el geriatra Javier Gómez Pavón. «En la anterior crisis fueron el sustento económico de muchas familias y ahora se convierten en eje vertebral de la sociedad, frente a quienes solo hablan del colectivo para decir que son una carga».

Al hablar de mayores se incluyen cuatro generaciones, explica la gerontóloga social Maite Sancho. Son los que tienen entre 60 y 70 años los que están asumiendo las tareas de los cuidados, de sus nietos e incluso de sus padres de 90 años. Pero no hay que olvidar que del casi medio centenar de víctimas mortales con coronavirus la media de edad es de 84. De los 9 millones de personas mayores que hay en España, 540.000 tienen más de 80 años y de ellos, 15.000 superan el centenar.