El coronavirus asusta. Tanto que hasta Twitter -un mar de posibilidades para el humor y la banalidad- se está poniendo serio. Miles de usuarios han convertido en tendencia el hastag #YoMeQuedoEnCasa, cumpliendo justo lo que han recomendado todos los expertos: el autoaislamiento. Mantenerse el máximo tiempo posible en el hogar sirve -la evidencia científica así lo demuestra- para tratar de frenar la curva expansiva de la enfermedad. Nadie está pidiendo que la gente se atrinchere en sus casas -a no ser que seas anciano o tengas problemas previos de salud- pero sí que se realicen los movimientos imprescindibles.

Algunos de los usuarios están utilizando una imagen que es muy clara: un grupo de cerillas. las primeras están ya abrasadas. A mitad, hay una que está más baja que las otras, que siguen sanas?. Bravo por la cerilla y el cortafuegos que realiza.

Los tuiteros también están criticando a la gente que apuesta por seguir haciendo vida normal. Especialmente ácidos son algunos comentarios de madres que se quejan de que sus hijos adolescentes estén viviendo "una fiesta" con el cierre escolar. "¿Cómo se puede convencer a un adolescente de la gravedad de la situación?". Titánica tarea.