El magistrado del Tribunal Constitucional Fernando Valdés y su mujer han negado "categóricamente" ante el Tribunal Supremo que hubiese ningún episodio de violencia machista el pasado mes de agosto, cuando fue detenido, y han enmarcado la situación en una discusión de pareja que pudo ser malinterpretada.

Al ser aforado, Valdés estaba citado en calidad de investigado este jueves ante el Supremo en el marco de la causa que pretende dilucidar si los hechos que ocurrieron en su domicilio de Majadahonda (Madrid) el 11 de agosto podrían constituir un presunto delito de maltrato.

Fuentes presentes en la declaración han indicado que tanto el magistrado como su mujer -que ha declarado como testigo- han negado categóricamente que se produjese ninguna agresión, ni física ni psíquica, y, por tanto, ninguna situación de violencia machista, y ambos lo han enmarcado en una discusión normal de pareja.

SE OÍA DESDE LA CALLE

También han testificado este jueves los dos testigos presenciales de los hechos que alertaron a la Policía tras oír la discusión desde la calle, cuando la pareja estaba en el balcón de su domicilio, y, según las fuentes, han ratificado su declaración inicial.

Valdés, de 75 años, y su mujer, por su parte, han justificado que la situación pudo haberse sacado de contexto, y han desvinculado de los hechos el estado de salud del magistrado, que ha estado ingresado recientemente y está de baja médica. Ambos han llegado juntos al tribunal poco antes de las 11.30 horas y han salido unas dos horas después acompañados de la defensa de Valdés.

El magistrado de la Sala de lo Penal del Supremo Andrés Martínez Arrieta, instructor de este caso, también ha tomado declaración como testigos a varios agentes de la Guardia Civil, de la Policía Local de Majadahonda y a un médico del SUMMA con el objetivo de esclarecer los hechos.

DE 6 MESES A UN AÑO

El Supremo abrió causa contra Valdés al apreciar indicios de la comisión de un delito del artículo 153.1 y 3 del Código Penal, que castiga con 6 meses a un año de prisión o trabajos a la comunidad a quien "por cualquier medio o procedimiento causare a otro menoscabo psíquico" o una lesión, o "golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión, cuando la ofendida sea o haya sido esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia".

Enmarcado en el sector progresista del Tribunal Constitucional, Valdés es uno de los cuatro magistrados cuyo puesto está pendiente de renovación tras concluir su mandato hace diez meses.