Varios miles de personas, convocados por más de 200 entidades de izquierda, se concentraron ayer en el centro de València contra las agresiones fascistas que protagonizaron miembros de la ultraderecha el pasado 9 d’Octubre durante la manifestación en defensa de la lengua valenciana.

La marcha, que estuvo encabezada por una pancarta con el lema Todos contra el fascismo y por las libertades. No pasarán, se celebró en medio de un amplio dispositivo de seguridad, con cientos de agentes de policía a pie y a caballo, y controlada también desde el aire por el helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía.

Aunque la multitudinaria movilización transcurrió sin incidentes y en un ambiente festivo, un grupo de unos 50 contramanifestantes, que exhibían banderas de España y valencianas y coreaban lemas en defensa de la unidad de España, estuvieron constantemente vigilados por la policía y alejados de la manifestación legalmente comunicada.

RESPALDO MASIVO // Entre las organizaciones, sindicatos y partidos adheridos a esta manifestación constaron entidades como 15M, Acció Ecologista, Arran, el Bloc, la CUP, CGT, COAG, Ecologistes en Acció, Endavant, Escola Valenciana, Esquerra Unida, Guanyar Alcoi, Iaioflautas, Intersindical, Joves de Compromís, Lambda, Partit Comunista, Podem, STEPV o Valencia en Comú, entre otras de las más de 200 que impulsaron la masiva protesta.

Con ánimo de «erradicar» el fascismo y «demostrar que la sociedad valenciana es antifascista», los asistentes corearon lemas como València será la tumba del fascismo, Moragues dimisión o Las calles serán siempre nuestras.

La marcha partió a las 18.00 horas de la iglesia de San Agustín, recorrió la calle Xàtiva, la plaza del Ayuntamiento, la calle Barcas, el Parterre y finalizó, a la postre, en la plaza América.

MANIFIESTO // Al término de la misma se leyó un manifiesto en el que se reclamó que la sociedad valenciana no se muestre indiferente ante esas agresiones.

«El fascismo aparentemente latente en los últimos años en València se hizo brutalmente visible el pasado 9 d’Octubre», rezaba el documento, al tiempo que se denunció la «alarmante impunidad con la que se produjeron agresiones físicas, pero también verbales, por parte de cientos de personas, entre las que se encontraban familias enteras, niños o abuelos», en referencia a los incidentes del día autonómico.