El prestigioso cardiólogo español Valentín Fuster participó este sábado en el cierre de las jornadas médico-científicas organizadas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y destacó que "el coronavirus nos ha hecho humildes a todos" por lo poco que se sabía de él.

Fuster, director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), director del Instituto Cardiovascular y 'Physician-in-Chief' del 'Mount Sinai Medical Center' de Nueva York, y editor jefe del 'Journal of the American College of Cardiology (JACC)', habló acerca de su experiencia en la lucha contra el coronavirus.

Calma con los pasos

Detalló los estadios que han seguido para aprender sobre la pandemia y opinó que aunque la enfermedad es "dramática", los investigadores deben tener "mucha calma" con los pasos que seguir, y subrayó que se debe prestar atención a las consecuencias psicológicas que puede tener en el personal sanitario. "Tenemos que prestar mucha atención al tema psicológico. Debe haber instituciones y centros especializados que tomen cuidado de este aspecto tan importante que es el residuo psicológico de haber vivido un drama como este", declaró.

El doctor, nacido en Barcelona hace 77 años, reconoció que hay un aumento de confianza por parte de la población y que ésta cada vez le pierde más el miedo a acudir al hospital en mitad de esta situación: "Soy muy optimista por temperamento, pero también porque hemos aprendido de los errores que hemos cometido".

"Estamos muy preparados con los tests y la responsabilidad para ir adelante. La parte psicológica y socioeconómica, que afecta a muchos individuos, va a ser tal vez el punto más sensible en el que tenemos que poner muchísima atención. Con respecto al virus, tengo una visión más positiva y más optimista", aseguró.

El estigma de estar enfermo

Junto a Fuster, participaron otros expertos como Carlos Cordón Cardó, presidente del Departamento de Patología del hospital 'Mount Sinai' en Nueva York, quien declaró: "En gente joven y altamente competitiva tenemos que lograr que estén seguros de que podemos ser honestos". "Hay un estigma al estar enfermo. Tenemos que compartir con los jugadores (en alusión al fútbol) que el mejor médico es uno mismo y lograr que estos individuos altamente competitivos acepten decir que no se encuentran bien", añadió.

"Es muy importante que sepamos quién ha producido anticuerpos y quién no porque nos permitirá saber quién tiene protección y quién no. Si hacemos una nueva vacuna, tendremos que saber a quién tenemos que intentar vacunar al principio para saber si funciona", comentó.

Colaboración sin precedentes

Adolfo García Sastre, catedrático de Microbiología en la 'School of Medecine Mount Sinaí', manifestó que "es una enfermedad trágica, momentos muy difíciles. Pero por otro lado ha dado lugar a una colaboración científica sin precedentes hasta el momento para poder hacer frente a esta pandemia que avanza muy rápido".

"Si diagnosticamos a la gente y encontramos que hay personas que ya están infectadas de un modo temprano, podemos aislar a los infectados, aislar los contactos de los infectados y evitar que se produzcan más contagios. Es la forma de intentar contener el resto de brotes en ausencia de una vacuna", resaltó.

García Sastre habló también sobre la posible vacuna: "Vamos a tener una vacuna al final, pero va a llevar tiempo porque los ensayos de eficacia lo llevan. Por eso decimos que van a estar para principios del año que viene".