El papa Francisco encargará un estudio sobre la posibilidad de que las mujeres puedan ser diaconisas. “Podrían constituir una posibilidad para hoy”, ha dicho a 900 religiosas de todo el mundo recibidas en el Vaticano, según informa la radio vaticana.

Entre otros menesteres, el diaconado católico, reservado a los hombres, puede bautizar y bendecir un matrimonio y constituye un paso previo al sacerdocio, y eventualmente al episcopado, por lo que las palabras de Francisco podrían abrir espacios actualmente impensables en la estructura de la Iglesia católica.

COMISIÓN DE ESTUDIO

“¿Qué eran estos diaconos femeninos [en antiguo cristianismo]?” se ha preguntado Jorge Bergoglio al responder en un diálogo directo que ha mantenido con las religiosas recibidas este jueves. “¿Estaban ordenadas o no?, ha proseguido, aceptando el desafío que le proponían las religosas de constituir una comisión oficial de estudio: “Creo que sí, esclarecer este aspecto sería un bien para la Iglesia, estoy de acuerdo, hablaré para que se haga algo de este tipo”. “La iglesia necesita que las mujeres entren en el proceso de las decisiones (...), porque la iglesia necesita su punto de vista”, ha ilustrado Bergoglio, explicando que “el papel de las mujeres, que aumenta en la Iglesia, no es feminismo, sino corresponsabilidad, un derecho de todos los bautizados, varones y mujeres”. “Demasiadas mujeres consagradas (monjas) son mujercitas más que personas implicadas en el ministerio del servicio”.

En una entrevista al diario italiano 'La Stampa', Francisco había dicho que “las mujeres en la Iglesia tienen que ser valorizadas y no clericalizadas” y que “quien piensa en mujeres cardenales sufre algo de clericalismo”.

ANTECEDENTES

En 2001 el entonces cardenal Joseph Ratzinger, guardián de la ortodoxia católica, escribió, junto con otros cardenales, una carta aprobada por el papa Juan Pablo II, en la que afirmaba que “no es lícito tomar iniciativas que apunten a preparar candidatas al orden diaconal”, entendiendo como tal un estadio que habría podido llevar las mujeres al sacerdocio católico.

Los expertos sobre el cristianismo antiguo explican que los diáconos eran como una especie de cargos o grados permanentes, es decir no destinados a progresar hacia el sacerdocio. Dicha figura existía tanto en las iglesias orientales como occidentales. Lo que se ignora es cuales eran sus exactas funciones dentro de la Iglesia.