Es conocido como el castillo de Drácula, y se vende por 66 millones de dólares (unos 60 millones de euros), según publica la revista 'Fortune'. La fortaleza, de 57 dormitorios, está ubicada en Bran, en la provincia rumana de Transilvania, y es uno de los principales focos turísticos del país, que atrae unos 560.000 visitantes al año.

El motivo de su atractivo turístico es su supuesta relación con el conde Drácula y con su inspirador, el señor de la guerra del siglo XVVlad Tepes.

La mayoría de los especialistas sostienen que Vlad Tepes nunca vivió en esa fortaleza de la frontera entre los viejos reinos de Valaquia y Transilvania, pero la leyenda y las oportunidades de negocio pueden más que la historia científica, y toda la fama del lugar se debe a su condición de castillo de Drácula. La culpa de que sea así es del irlandésBram Stoker y su novela 'Drácula'.

La avanzada edad de los dueños, que rondan los 70 años, es el motivo de la venta, según explica la revista 'Travel + leisure' ('Viaje + ocio'), asegurando que no se ven con fuerzas para adecuar el castillo a las necesidades del siglo XXI. Por ello, el próximo propietario deberá reformar las estancias de la vivienda y la canalización del agua potable.

Los actuales propietarios son los herederos de la reina María de Rumanía, de la dinastía de los Habsburgo, que recuperaron su propiedad en junio del 2009,