La llegada del verano siempre ha sido motivo de celebración en todas las culturas a lo largo de la historia de la humanidad. El sábado, 20 de junio, a las 23:44h. (hora peninsular) tendrá lugar el solsticio de verano, el fenómeno astronómico por excelencia que marca el comienzo de los meses más cálidos del año. Será el pistoletazo de salida a unos meses que incitan a pasar más tiempo fuera de casa y a disfrutar del buen tiempo, las temperaturas altas y más horas de luz. Este año, la llegada de esta estación se espera con impaciencia y expectación después de unos meses de confinamiento en casa como consecuencia de la pandemia por coronavirus.

El solsticio de verano siempre ha sido un acontecimiento rodeado de cierto misterio y veneración. El protagonismo que tiene el Sol y la importancia que siempre ha tenido el astro rey en prácticamente todas las civilizaciones provocó que, durante muchos siglos, este día se convirtiera en una gran fiesta pagana. La tradición ha permitido que muchas de aquellas celebraciones se mantengan hasta nuestros días y que se sigan celebrando en prácticamente todo el planeta.

ESPAÑA Y EL FUEGO COMO PROTAGONISTA

En nuestro país, la fiesta del solsticio de verano gira en torno al fuego. En muchos puntos de España se celebra la tradicional noche San Juan durante la madrugada del 24 de junio. Durante toda la noche, las hogueras se convierten en las auténticas protagonistas y sus llamas se convierten en elemento purificador que quema todo lo viejo.

IRLANDA Y REINO UNIDO: CRIATURAS FANTÁSTICAS Y STONEHENGE

Duendes, hadas, unicornios, demonios y todo tipo de seres fantásticos fueron, durante muchos siglos, los actores principales de las fiestas paganas que se celebraban para conmemorar el solsticio. El cristianismo decidió poner fin a este tipo de festejos y desterrar a estas criaturas de fábula y leyenda.

Sin embargo, una tradición que perdura es la visita a Stonehenge, lugar místico por excelencia, donde cada año, miles de personas acuden para contemplar el amanecer y observar cómo el sol cuadra exactamente con uno de los círculos realizado en una de las rocas.

SUECIA Y SUS TRADICIONES

En el país nórdico, la llegada del verano se celebra por todo lo alto después de vivir unos meses práctiamente en penumbra. Las actividades que se realizan siempre el fin de semana del 19 al 24 de junio, tienen que ver con el folclore sueco. Se bailan danzas tradicionales, se disfruta de la gastronomía típica del país y se cuentan fábulas relacionadas con el solsticio.

GRECIA Y EL ASCENSO AL MONTE OLIMPO

Durante la Antigua Grecia, el solsticio de junio conmemoraba la Edad Dorada de Kronos, un día en el que desaparecían las jerarquías, no se tenía que trabajar y todos se consideraban iguales. En la actualidad, la noche más corta se celebra ascendiendo al Monte Olimpo para disfrutar del amanecer.

MÉXICO Y LA CULTURA MAYA

La civilización maya dejó imponentes construcciones de piedra que se levantaban siguiendo la armonía de los astros. Muchos habitantes de la zona se desplazan durante la tarde del día más largo del año hasta la ciudad maya de Chiche Itzá, en la península del Yucatán, para disfrutar del espectáculo de su pirámide central. El sol baña una de sus partes mientras que el otro se queda sumido totalmente en la penumbra.

CHINA Y LA FESTIVIDAD DE LAS MUJERES

La filosofía china tiene muy arraigada la necesidad de los opuestos; la feminidad y lo masculino, el yin y el yang, el verano y el invierno. Por este motivo, el día más largo del año es la ocasión para festejar a las mujeres, que durante esta jornada se regalan abanicos de colores llamativos y frascos con perfumes aromáticos. En Shandong y Pekín es tradición comer 'noodles' para atraer la buena suerte durante los meses de verano.