Los eventos previstos en los espacios cerrados se regirán por una norma general. No podrá llevarse a cabo ninguno que tenga más de 333 personas en las zonas donde el coronavirus se propaga de forma descontrolada. Es decir, en las comunidades de Madrid y La Rioja, y en los municipios de Vitoria y Labastida. La fórmula prohíbe cualquier acto «en espacios con aforos superiores a mil personas» y en el caso de los lugares con un aforo menor, solo permite celebrarlos «con una ocupación máxima de un tercio», es decir, de 333. La idea es que los asistentes puedan mantener una distancia holgada que impide el contagio. La medida obligará a suspender la programación del Teatro Real y el Auditorio Nacional y conciertos programados como el de Amaral. A las pocas horas, la Comunidad de Madrid anunció que, en aplicación de esta instrucción, reduce el aforo de sus cinco teatros al 30%. Se esperan anuncios en cascada. La Comunidad también acordó limpiar a fondo el transporte público, descartando por ahora esrestricciones en el uso de metro o bus.

El Ayuntamiento de Madrid y otros municipios de esa autonomía cerraron también numerosos centros culturales y de ocio, el planetario y las bibliotecas, aunque la medida más drástica sigue siendo el cierre de todos los centros escolares, que se hace efectiva desde hoy y se prolongará hasta el próximo 25, siempre que no realicen una prórroga.