Todo el mundo conoce la ambición que domina a Elon Musk, inventor y empresario sudafricano, y el incorformismo inherente en cada una de sus acciones. Muchos se conformarían con tener éxito siendo el presidente de la marca que lidera la transición de los motores de combustión a la movilidad eléctrica. Musk, sin embargo, piensa más allá y no se anda con proyectos pequeños.

La última ocurrencia del emprendedor sudafricano es la de poder viajar a cualquier punto del mundo en menos de 60 minutos. Este proyecto, de otra de sus empresas, Space X, permitiría, por ejemplo, viajar desde Europa a Hong Kong en 22 minutos o a Nueva York en solo media hora. ¿Cómo? Gracias a la utilización de un cohete espacial.

MARTE EN EL PUNTO DE MIRA // Desde siempre, Space X ha tenido el objetivo de llegar a Marte gracias a su cohete Falcon 9. Sin embargo, Elon Musk y su empresa han anunciado que harán otras cosas sin perder de vista su objetivo principal, que seguirá siendo el planeta rojo. A partir de un cohete llamado BFR, que junta todos sus recursos en un mismo medio de transporte, pretenden que personas de todo el mundo puedan ir de una punta a la otra del planeta en menos de una hora.

El objetivo es que el BFR pudiera despegar desde cualquier punto hasta subir a una distancia donde la atmósfera no oponga resistencia. Entonces, el cohete arrancaría para llevar a los viajeros a donde quieran, a una velocidad de 27.000 km/h, para terminar aterrizando en vertical en la otra punta del mundo.