El caso de la Manada, pendiente todavía de los recursos que se puedan presentar en la Audiencia Provincial de Navarra, ha vuelto a los juzgados por la publicación de datos personales de la víctima y la aparición de mensajes amenazantes e insultos contra ella en foros, páginas web y redes sociales.

Esa difusión de datos personales y mensajes amenazantes en medios de comunicación digitales y redes sociales han llevado a sus abogados a presentar en el juzgado número 30 de Madrid una denuncia por presuntos delitos de amenazas y contra la intimidad de la joven madrileña.

El pasado día 26 se envió por correo electrónico a los medios de comunicación la sentencia, en la que se habían borrado los datos personales de la víctima, pero no se eliminó en el margen del documento un código que permitió acceder al documento original en la web del Gobierno de Navarra. Estos datos personales de la joven, como su nombre y apellidos o su dirección, han sido publicados en algunos medios digitales y en las redes sociales, donde además se han podido ver fotos de la chica, una imagen de su DNI e incluso capturas del vídeo grabado durante los hechos que tuvieron en los Sanfermines del 2016.

El Consejo General del Poder Judicial ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se ha producido la filtración de los datos de la joven. Ante la denuncia presentada por los abogados de la víctima el juzgado ha abierto diligencias y ha oficiado a la Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional para que proceda a la identificación de los autores de los mensajes y a la verificación de la retirada de los mensajes, porque lo solicita la denunciante como medida cautelar.

Como «especialmente grave» ha calificado la difusión de esos datos la directora de la Agencia de Protección de Datos (AEPD), Mar España, quien advierte de que también es delito reenviar el vídeo de una violación.