Los residentes en la turística Salou, en el epicentro de la Costa Dorada, llevaban más de 40 años esperando que las vías de tren dejaran de partir el centro de la ciudad en dos como una inmensa y peligrosa cicatriz. Lo mismo que en Cambrils, a muy pocos kilómetros. Este lunes 13 de enero ambos municipios cerrarán sus estaciones de toda la vida y las sustituirán por otras dos a las afueras. La entrada en servicio de la variante ferroviaria de Vandellós del Corredor Mediterráneo, que conecta L'Hospitalet de l'Infant con la estación del AVE Camp de Tarragona por el interior, provocará este domingo por la noche el cierre de la vía de la costa entre Vandellós y Salou.

"La verdad es que estamos muy contentas de que el tren deje de pasar por el centro de Salou. Pero tenían que haber previsto una alternativa para ir a las estaciones de Vilaseca y Port Aventura", explicó el miércoles Ángeles Lara, de 57 años, sentada con sus amigas Julia Yagüe, de 59, e Isabel Pueyo, también de 59 , en la terraza del bar La Romareda, en la calle del Arquebisbe Pere de Cardona, a apenas 40 metros en línea recta de la estación de tren de Salou, la misma que cerrará este domingo a medianoche.

"Ya era hora que quitaran el tren. Aquí ha habido muchos atropellos. Mi hija se ha pasado muchos años cruzando las vías hasta cuatro veces al día para ir a estudiar. Ya cuando llegué hace 30 años y vi la cabalgata de Reyes cruzando el paso a nivel no me lo podía creer", apuntó Pueyo. Las tres amigas se quejaron de la falta de información sobre el futuro de la vía así como de las alternativas para ir hasta el apeadero de Port Aventura, donde no hay nada salvo un andén y donde parara más o menos cada hora un tren de la nueva línea de Cercanías R-17 desde y hasta Tarragona. Aun así, todas se muestran ilusionadas por el futuro del trazado que cruza la ciudad y pasa muy cerca de sus pisos. "No sabemos si harán un paseo o si pondrán un tranvía", comentó una de ellas.

Un berenjenal para vecinos y turistas

A poca distancia, en el andén de la vieja estación de Salou, una informadora de Renfe se las veía y deseaba para aclarar dudas a los últimos viajeros que llegan o a los que estaban a punto de partir por última vez. Ahí se ve claramente que, pese a la trascendencia del cierre de la única estación urbana de Salou, falta información. "Acabo de llegar de Barcelona porque he venido a ver cómo está mi apartamento. Y me entero ahora que el domingo cierra este estación. Ni siquiera me han dicho en las taquillas de Sants-Estación cuando he pedido el billete a Salou que la estación deja de funcionar", criticó Alberto López, un abogado de 58 años. "Esto va a ser un berenjenal para los miles de personas que veranean aquí. Sobre todo para los numerosos turistas vascos y aragoneses, muchos jubilados, que venían en tren porque les dejaba al lado del apartamento", reflexionó López. No en vano, los 30.000 censados en Salou se multiplican casi por cinco en verano.

Entre la veintena de pasajeros que deambulaban por el andén de Salou intentado informarse hay una mujer que espera a su hija, que viene de Barcelona. "Ella todavia no sabe qué horarios va a tener para ir a Barcelona. Y seguramente se tendrá que ir a Vilaseca a coger otra línea por el interior, sin que nos hayan informado de otras alternativas", se queja María de los Ángeles González, de 80 años. "Mi hija se compró un piso en Salou con la idea de ir cada mañana a primera hora a trabajar en Barcelona en tren. Dicen que pondrán autobuses hasta el apeadero de Port Aventura para coger el tren a Tarragona, pero quedan dos días y nadie nos lo aclara", añadió sorprendida la mujer.