Un tribunal australiano condenó ayer a 45 años de cárcel a un hombre por violar repetidamente a su hija, quien desarrolló unas 2.500 personalidades a raíz de los abusos sexuales que sufrió de niña, entre los años 1974 y 1981.

Jenny Haynes, hija y víctima del pederasta, señaló a la salida de los tribunales que tras esta sentencia no quiere volver a pensar en su padre y abusador, en declaraciones a los medios locales.

La víctima, que ahora tiene 49 años, destacó que la jueza reconociera en la sentencia la necesidad e importancia de terminar con el caso para retomar su propia vida.

La magistrada Sarah Hugget, de un tribunal de distrito de la ciudad de Sídney, señaló en su fallo contra Richard Haynes, , que el agresor no podrá solicitar la libertad condicional hasta 2050 por los delitos cometidos contra su hija. Desde los 4 años y hasta los 11, Jenny Haynes, la segunda de los tres hijos de Richard Haynes, fue violada regularmente por su padre de forma violenta, incluso torturada, cuando residía en Sídney.

En 1981, cuando tenía once años, su familia se mudó de regreso al Reino Unido, donde después sus padres se separaron. Para mantener en secreto los continuos abusos sexuales su padre la amenazaba.