Un total de 194 menores han perdido a sus madres a causa de la violencia machista desde el 2013, incluidos los 8 niños y niñas que se han quedado huérfanos por esta lacra en lo que va de 2018 y sufren una respuesta institucional "escasa e insuficiente".

Lo asegura la Fundación Mujeres y el Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla en el segundo Informe Anual que elaboran sobre los huérfanos que deja la violencia machista y que han presentado este viernes en una rueda de prensa, si bien el lunes harán una exposición más extensa en el Senado.

Según el avance del informe, desde el 2005 se han producido unos 570 asesinatos de mujeres que han dejado menores huérfanos -el 70 % de las víctimas mortales tenía hijos- y que representan familias que necesitan apoyo o que en su momento lo habrían necesitado.

Los datos indican que en el 2013 -año en que pasaron a formar parte de las estadísticas oficiales- 42 niños menores de edad perdieron a su madre por la violencia machista, en el 2014 fueron 41; en el 2015, 51; en 2016, 26; la misma cifra que en el 2017 y en lo que va del 2018 (hasta el 30 de abril) son ocho.

También recopila los datos acerca de los huérfanos mayores de edad que suman 142 desde el 2013, año en el que se contabilizaron 33, mientras que en 2014 fueron 51; en 2015, 27; en 2016, 31; en tanto que en 2017 y este año no ha habido ninguno.

Presentado por la directora de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, y por el marido de Soledad Cazorla, primera mujer de Sala contra la Violencia sobre la mujer y promotor del Fondo de Becas, Joaquín Tagar, el informe asegura que existe "un gran desconocimiento de la situación y las necesidades de estas familias".

Ayudas específicas

Además, "la respuesta institucional es escasa e insuficiente y no alcanza al conjunto de las necesidades y problemas a los que se enfrentan".

En este sentido, Soleto ha valorado que en los últimos meses algunas comunidades autónomas hayan comenzado a diseñar ayudas destinadas a los huérfanos de la violencia machista, en concreto, Castilla y León ya las tiene en aprobadas, y Castilla-La Mancha y Baleares están ello.

Además, el Congreso desde hace un año debate una proposición de ley para reconocer la pensión de orfandad máxima para estos niños, aunque, según ha dicho Tagar hasta ahora se ha prorrogado hasta once veces el plazo de presentación de enmiendas y se encuentra a la espera de que el presidente de la Comisión de Empleo la reactive.

Soleto ha asegurado que la pensión máxima que cobran los menores es de algo más de 600 euros, algo que reciben pocos de ellos, ya que la mayoría o cobran alrededor de 190 euros, que es la cuantía mínima o no cobran nada, como es el caso, entre otros, de aquellos que perdieron a su madre antes de 2015, fecha a partir de la cual fueron considerados ellos también víctimas de esta lacra.

Recurrir las pensiones

Por ello, entre otras cosas, Soleto y Tagar han reclamado que en todos los casos tengan "acceso directo" a la pensión máxima, haya cotizado la víctima o no.

Otro de las peticiones que han destacado en la rueda de prensa es que la Seguridad Social desista de recurrir ante el reconocimiento judicial de las pensiones de estos huérfanos, una medida que esta incluida en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, pero que, de momento, no se ha materializado.

Y es que, tal y como ha dicho Soleto, a pesar de que hace seis meses que se alcanzó el pacto, en este sentido "no se ha hecho nada", tras lo que ha criticado "la poca celeridad" en ponerlo en marcha.

En cuanto a la actividad del Fondo, desde que comenzó hace dos años, se han tramitado un total de 19 ayudas a los huérfanos de la violencia machista, por un importe que asciende a 38.285 euros.

Las becas son destinadas a sufragar el refuerzo y material escolar para la educación obligatoria, los gastos relacionados con la realización de estudios superiores y con el apoyo psicológico.