Lava, lodo y cenizas. Y en el medio, las huellas de la desolación, los gritos desgarradores de auxilio, de una ayuda que no pudo llegar. Al menos 40 personas han muerto, más de 300 resultaron heridas, entre ellas 12 niños, y 1,7 millones se han visto afectadas de un modo u otro por la erupción del volcán de Fuego de Guatemala, que ayer por la tarde también provocó un terremoto de una intensidad de 5.2 en la escala de Richter en la zona afectada.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) aseguró que hacía muchos años que la naturaleza no castigaba con tanta ferocidad la zona. El coloso escupió la ceniza hasta llegar a los 10.000 metros de altura. Las columnas fueron tan densas y altas que obligaron a cerrar el aeropuerto internacional La Auroa, en la capital. Se realizaban tareas de limpieza contra reloj para garantizar el funcionamiento de la única pista de la terminal.

El presidente del país, Jimmy Morales, decretó el estado de calamidad en los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez. El secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, Sergio García, explicó que la aldea El Rodeo, en el departamento sureño de Escuintla, había quedado prácticamente soterrada por la avalancha que descendió del cono volcánico y que el panorama es «bastante delicado» porque la lava no deja entrar.

Consuelo Hernández parecía pintada de gris de tanta lava adherida a su cuerpo. Al menos pudo contar cómo escapó del desastre en Esquintla. Dijo que cuando vio venir la lava, ella y los suyos comenzaron a correr hacia una ladera. No tuvo tiempo de volver la vista atrás. Pero sabe que otra gente quedó atrapada. García reconoció que todavía desconocen el número de desaparecidos, aunque como mínimo se trata de decenas. «Ignoramos cuántos son, debido a que se está haciendo el recuento con las comunidades». La cantidad de evacuados supera los 3.000. El Ejército ha desplazado a varias brigadas para colaborar en las labores de rescate de las personas que están atrapadas en sus comunidades. Conred pidió expresamente a todas las personas que se quedaran a menos de 200 metros de un lugar de riesgo. Medios de comunicación locales y miles de ciudadanos a través de las redes sociales divulgaron vídeos en los que se observa a las personas atrapadas por la avalancha incandescente que bajó del cráter, el más activo de los 32 existentes en Guatemala.

RETRASO EN LA EVACUACIÓN // Toda Guatemala ha sido declarada en alerta naranja, mientras que los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, donde se ubica el volcán de Fuego, están en alerta roja. También están en alerta todos los hospitales para atender a los afectados por este desastre. García salió al paso de las críticas por el retraso en la evacuación de la zona. Aclaró que la evacuación no se hizo en la mañana del domingo porque el panorama de la erupción no era tan fuerte, y no fue hasta tarde (madrugada en España) cuando fueron alertados de la avalancha de flujo piroclástico.

El director del Instituto Nacional de Vulcanología, Eddy Sánchez, preveía ayer que la actividad eruptiva se extinguiríadurante las próximas horas.