El abogado Agustín Martínez, defensor del miembro de 'La manada' Ángel Boza, detenido ayer por, presuntamente, intentar robar unas gafas de sol en unos grandes almacenes de Sevilla, ha explicado a Efe que este hecho "no tiene consecuencias" para su auto de libertad provisional aunque sí puede ir a prisión por el nuevo delito.

El letrado todavía no ha podido hablar con su cliente, que se encuentra en dependencias policiales desde anoche, donde aún no se le ha tomado declaración y, según fuentes policiales, será tras la práctica de las diligencias y la finalización del atestado cuando será puesto a disposición judicial, previsiblemente este miércoles.

Martínez ha explicado que Boza, como el resto de miembros de 'La manada' condenado a 9 años de prisión por abusos sexuales a una joven en los Sanfermines de 2016, se encuentra en libertad provisional desde el pasado 23 de junio mientras el Tribunal Superior de Justicia de Navarra resuelve los recursos contra la sentencia de la Audiencia de Navarra que los condenó por abusos sexuales y no por agresión sexual.

El auto de libertad provisional les impone como medidas cautelares personarse en los juzgados de Sevilla para firmar tres veces por semana (lunes, miércoles y viernes), la prohibición de acercarse a Madrid -donde reside la víctima- y de salir de España.

Dicha libertad provisional puede revocarse por riesgo de fuga, destrucción de pruebas o reincidencia, por lo que si Boza hubiera cometido algún tipo de delito de índole sexual sí sería motivo de suspensión, según su abogado.

No obstante, Martínez reconoce que el juez de guardia puede acordar su ingreso en prisión por un delito de robo con violencia, ya que presuntamente Boza intentó huir de los vigilantes de seguridad del centro comercial al ser descubierto, que le persiguieron hasta los aparcamientos donde tenía estacionado su vehículo, con el que, tras ponerse al volante, arremetió contra dos de los vigilantes, que resultaron lesionados.

'La manada', irritada con Boza

El letrado ha querido dejar claro que lo que ocurra "afecta solo a uno de ellos" y no al resto de condenados de La Manada que, según ha admitido, se encuentran enfadados con Boza por hacerles volver a la palestra.

También Martínez ha reconocido estar sorprendido tras enterarse de lo ocurrido por la prensa y la familia de su cliente, aunque está a la espera de poder hablar con él y que le explique qué pasó para hacer una valoración porque, "sin ánimo de justificar nada, es francamente extraño que después de intentar robar te puedas salir del aparcamiento de El Corte Inglés".

Y es que Boza fue interceptado por la Policía Local de Sevilla en su huida en la avenida de Menéndez Pelayo de la capital sevillana cuando conducía un vehículo marca Opel Vectra de color azul, a pesar de que tiene retirado el carné de conducir.