Pocos pensaban que después de cinco décadas de continua expansión, Rupert Murdoch soltaría prenda del imperio que ha levantado durante toda una vida, pero eso es lo que ha hecho a sus 86 años. The Walt Disney Company ha llegado a un acuerdo para adquirir un extenso ramillete de activos de 21th Century Fox, desde sus estudios de cine y televisión hasta su negocio de televisión por cable, que cuenta con 46 millones de suscriptores en Estados Unidos. La operación se ha cerrado por 66.100 millones de dólares. La compra dará pie a un mastodonte planetario y servirá a Disney para competir en mejores condiciones en el negocio del vídeo por streaming, la pretensión de su consejero delegado.

La adquisición tendrá que ser aprobada por los reguladores antimonopolio de EEUU, pero si acaba materializándose, sus consecuencias serán notables para el panorama mediático y el mundo del cine, ya que desaparecería el que ha sido hasta ahora uno de los seis grandes estudios de Hollywood, 20th Century Fox.

Disney tenía hasta ahora un perfil muy marcado, con películas y programas de corte familiar, y con esta operación podrá diversificar su oferta para mantener su relevancia cara al futuro. En el 2019 pretende lanzar su propia plataforma de streaming para competir con Netflix y Amazon, los advenedizos que le están comiendo la tortilla a los grandes estudios de cine y televisión.