Debajo de un Cristo crucificado, Willy Toledo (Madrid, 1970) acaba de declarar en Madrid que él no cometió delito alguno al cagarse en Dios y en la virgen María, expresión que lanzó el año pasado en las redes sociales para defender la procesión de una vagina gigante por parte del colectivo El coño insumiso. Enarbolando la bandera de la libertad de expresión, el combativo actor ha desobedecido al juez que lo había citado esta mañana. En lugar de ir al juzgado, Toledo ha convocado a los medios en la parroquia ‘roja’ de Vallecas (san Carlos de Borromeo), donde su sacerdote le ha arropado y le ha dado la bienvenida como "amigo y feligrés". Con su madre en primera fila, el fundador de Animalario ha recordado que él no profesa odio a la religión católica. "Mis padres siempre han sido amigos de curas obreros. Yo fui bautizado por uno de ellos", ha asegurado Toledo, hijo de un eminente cirujano que atendía en su casa a represaliados del franquismo.

La comparecencia del autor del libro 'Razones para la rebeldía' -que en los últimos años aparece más en la prensa por sus ideas políticas que por sus trabajos como actor- ha sido un baño de multitudes. Su discurso ha sido interrumpido decenas de veces por gritos de libertad de expresión, especialmente aplaudidos por Javier Bardem, Alberto San Juan y Pilar Castro. Todos ellos le han arropado con besos, abrazos y vítores. “Estoy aquí no solo para apoyar a Willy sino para defender la libertad de expresión, que hoy está en peligro. Todo esto nos retrotrae a la época franquista”, ha declarado el marido de Penélope Cruz.

Dos profesoras universitarias y un sacerdote han decretado la inocencia de Toledo, para quien la corriente de censura y autocensura que corre España en pleno 2018 se debe a un solo motivo: “No hemos conseguido quitarnos la losa de 40 años de franquismo”. “Yo también me siento ofendido por muchas expresiones que oigo y leo y no se me ocurre emprender acciones legales”, ha asegurado el denunciado, que tiene una nueva comparecencia judicial el próximo 28 de junio. “No sé si me presentaré”, se ha reído mientras que su abogado, Endika Zulueta, ha insistido en que en democracia el pensamiento no delinque. “El Código Penal no está para proteger la religión”, ha subrayado.