Desde que hizo su primera película con 19 años ha sido considerado mayoritariamente un genio. Pero su nuevo trabajo, 'Solo el fin del mundo', fue objeto en el pasado Festival de Cannes de durísimas críticas, abucheos y burlas. Acaba de estrenarlo en España.

¿Cómo le afectaron los ataques sufridos por la película en Cannes? Sentí rabia, y violencia. Soy un tipo agresivo. Por fortuna soy un enclenque, porque de lo contrario habría dado muchas palizas. A muchos de quienes atacaron la película, por ejemplo.

Quizá no debería haber leído las críticas. Siempre las leo, y suelen darme respuestas. Cuando todo el mundo ve blanco donde tú pretendías mostrar negro, entonces comprendes que te equivocaste. Siempre estoy dispuesto a corregirme, y mejorar; si alguien considera que una película mía es demasiado afeminada, o demasiado hortera, o muy afectada, puedo entenderlo. Así soy yo, al fin y al cabo. Pero lo que pasó en Cannes con 'Solo el fin del mundo' es distinto.

¿En qué? El festival se ha visto invadido por la cultura del odio y el desprecio.Y la culpa es de Twitter. Hoy en día la crítica se basa en vomitar 140 caracteres a toda prisa, y para ser el más 'cool' tienes que ser el más cruel. Me sorprendió que muchas críticas se dedicaran a cuestionar quien yo soy, o la persona que el crítico piensa que yo soy. ¿Quién les da derecho a hacer eso? Es decir, no olvidemos que muchos de quienes atacan mi película son los mismos que le ponen 5 estrellas a 'Transformers'.

Más allá de los ataques personales, ¿qué cree que la crítica no ha entendido de la película? Dicen que es puro histerismo, que los personajes no paran de gritar. Y es cierto: son personajes pueriles, y enfadados, y vengativos. Pero también sienten un gran dolor y la crítica pareció no darse cuenta de eso, no han sabido leer entre líneas. Además, yo crecí en una familia que grita mucho, son de origen egipcio. Pero, ¿no son todas las familias así? A lo mejor a todos esos críticos sus padres nunca les gritaron. A lo mejor crecieron sin padres.

Ha definido 'Solo el fin del mundo' como la primera película que hace como hombre. ¿A qué se refiere? Tengo 27 años y esta es mi sexta película. Cuando hice la primera tenía 19. Estoy cambiando. Dediqué demasiadas películas a hablar de mi madre y ya era hora de pasar página. Por primera vez en mi carrera he hablado de gente adulta con problemas y responsabilidades adultos.

¿Cree que lo sucedido con esta película hará mella en usted en el futuro? No sé. Por un lado estoy de acuerdo con Nietzsche cuando dijo: "Ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo". Por otro, no sé si me merece la pena volver a pasar por lo que Cannes me hizo pasar. Hacer películas es demasiado agotador, y demasiado sacrificado, como para que encima te castiguen por ello.