E l president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, avanzó ayer que existe una cierta preocupación por la evolución de la pandemia en algunas zonas de la Comunitat Valenciana y que en los próximos días se tomarán medidas en distintas ciudades para «encapsular los brotes» que se están produciendo en una mayor proporción en estas últimas semanas.

Puig, que compareció ante los medios de comunicación tras reunirse con el ministro de Agricultura, Luis Planas, aseguró, al ser preguntado si se van a ampliar las restricciones por la covid-19, que se está evaluando y en algunos lugares «probablemente se tomarán medidas en los próximos días».

No obstante, defendió en todo momento que esta decisión no tiene nada que ver «con la confrontación ni la estigmatización», sino que donde hay problemas se intenta encapsular los brotes. «Se hará en relación a lo que determinen los técnicos, expertos de Salud Pública, esa es la dinámica», aseguró, y añadió que, aunque la Comunitat Valenciana está en una situación más favorable que otros lugares de España, «estamos en el horizonte del 100 que hemos de bajar» y, por tanto, «no hay que mostrar nada de triunfalismos».

El president expresó su preocupación por la situación del conjunto de Europa y de países donde «nos habíamos mirado» como Austria, Francia, Irlanda, Chequia, Bélgica o los Países Bajos.

El documento propone indicadores básicos comunes en el Sistema Nacional de Salud (SNS) que «permitan realizar una evaluación en cada territorio, dirigida a detectar niveles de riesgo».

En esta evaluación, se tendrían en cuenta los indicadores relativos a la situación epidemiológica, la capacidad asistencial y la capacidad de salud pública, las características y vulnerabilidad de la población susceptible expuesta y la posibilidad de adoptar medidas de prevención y control, como son las medidas no farmacológicas con intervenciones parciales o completas que afecten a parte o todo el territorio evaluado.

De momento, Sanidad calificaría de riesgo extremo, como mínimo, a cinco comunidades autónomas: Madrid, Castilla y León, La Rioja, Aragón y Navarra. El documento responde a la petición de médicos, epidemiólogos y algunas autonomías de usar indicadores comunes en toda España. H