El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha reafirmado este lunes en la tesis de que una parte importante de la ola de incendios que sufre Galicia se debe a "terrorismo incendiario". Los últimos datos de la plaga de fuegos, que ya han causado cuatro muertos, indican que este lunes por la mañana hay 105 incendios activos, de los que 38 están controlados. Asimismo hay 15 zonas en situación dos, los que significa peligro para las personas y las viviendas, seis en Pontevedra, cinco en Lugo y cuatro en Ourense.

Feijóo, ha cargado con dureza contra los "responsables" del "terrorismo incendiario" que ha atacado a la comunidad en los últimos días. "Deben saber", ha dicho, que sus acciones "pueden matar y matan". No obstante, el presidente de Galicia no ha aportado datos de investigación que certifiquen el origen intencionado de algunos fuegos.

"Toda Galicia llora esta mañana al ver nuestros montes calcinados, pero sobre todo por las pérdidas de las vidas humanas", ha proclamado el jefe del Ejecutivo tras reunir con urgencia a su Gobierno y en el marco de una declaración institucional en la que ha denunciado una actividad incendiaria que ha tildado de "homicida".

EL MÁXIMO DAÑO

Feijóo ha reflexionado acerca de que en Galicia pueden registrarse puntualmente incendios causados por un descuido, pero ha señalado que este domingo "hubo una intensa intención de hacer daño en los lugares de mayor impacto, incluyendo zonas urbanas y periurbanas". "Nos atacaron indiscriminadamente y no pudieron hacer más daño", ha advertido.

"Galicia está harta de verse atacada por incendiarios que se valen de las condiciones meteorológicas; harta de que se relativice la actividad incendiaria cuando se habla de terrorismo incendiario. Desde ayer aún somos más conscientes de que se trata de producir daños irreparables en la población", ha proclamado Feijóo.

El presidente ha defendido el dispositivo -remarcando que "nunca" en un mes de octubre hubo tantos medios como en este- y a los efectivos que permitieron en la pasada jornada "salvar muchas vidas humanas".

LAS VÍCTIMAS MORTALES

Los incendios se han cobrado hasta ahora cuatro vidas. Las dos primeras víctimas mortales conocidas fueron dos personas que quedaron atrapadas por el fuego en el interior de una furgoneta en la parroquia de Chandebrito, en Nigrán (Pontevedra), en la tarde-noche del domingo. Una persona de edad avanzada, vecino de la parroquia de Abelenda, en el municipio de Carballeda de Avia (Ourense), se convirtió en la tercera víctima mortal. Su cadáver fue hallado en la madrugada del lunes en un galpón ubicado detrás de su casa. La hipótesis barajada es que quiso apagar las llamas que cercaban su vivienda, pero se cayó y no fue capaz de levantarse, hasta que fue alcanzado por las llamas. Por último, este lunes ha trascendido que un septuagenario murió cuando apagaba un incendio subido a un muro en la paroquia viguesa de San Andrés de Comesaña.

EL CERCO DE VIGO

En el área metropolitana de Vigo, que estuvo anoche cercada por las llamas, permanecen "activos y consistentes" dos incendios, en el Monte Alba y en el Monte Galiñeiro, y focos de escasa entidad en otras áreas, como A Madroa, Freixo, Zamáns, Alcabre, Roteas, Coruxo, y Fragoselo.

Como consecuencia de los incendios en el entorno de la ciudad olívica, 400 personas tuvieron que abandonar sus hogares, entre ellas varias decenas de alojados en la residencia de estudiantes del campus de Vigo. Cinco personas han sido atendidas en las últimas horas en el área sanitaria de Vigo con quemaduras de diversa consideración, de las cuales una ha quedado ingresada, informaron fuentes del hospital Povisa. En este centro hospitalario también han sido atendidas otras 14 personas por problemas respiratorios causados por inhalación de humo, y otras 25 por idéntico motivo en el Álvaro Cunqueiro.