En el 2018 el Wallstreet, un velero con motor de 19,9 metros de eslora, fue interceptado cerca de las islas Azores cargado con 1.500 kilos de cocaína; el HCH-K, un buque de recreo de 28,5 metros, cayó cerca de Ibiza con 300 kilos. Las dos embarcaciones salen ahora a subasta pública. Son las dos últimas pujas electrónicas publicadas por la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA), encargada de administrar, a petición de los juzgados, bienes decomisados o embargados en el marco de procesos penales contra organizaciones criminales o de graves delitos económicos vinculados al narcotráfico, blanqueo, terrorismo, corrupción o grandes estafas.

La oficina investigó en el 2018, últimos datos anuales procesados por el Ministerio de Justicia, a los que ha tenido acceso Efe, a 470 personas y empresas y localizó 1.472 bienes susceptibles de embargo o decomiso, en su mayoría inmuebles (409), cuentas corrientes y productos financieros (339), sociedades (338), vehículos (289) y embarcaciones (5). Dos de ellas, el Wallstreet y el HCH-K, esperan nuevo dueño en Cádiz y Palma de Mallorca, en el marco de sendas subastas judiciales voluntarias.

La primera de las embarcaciones, con bandera holandesa, fue abordada por los GEO en alta mar cerca de las Azores, después de haber salido de Colombia por el río Orinoco rumbo a la península ibérica tripulado por un estadounidense y dos croatas. Transportaba 1.500 kilos de cocaína y acabó atracado en Cádiz, donde podrán visitarlo los participantes en la puja, que finalizará el próximo 11 de marzo. El velero, de fibra de vidrio, ha sido tasado en 190.000 euros y sale a subasta con una puja mínima de 80.750 euros.

DINERO RECAUDADO CON LAS PUJAS

El HCH-K fue interceptado también en el verano del 2018 cuando navegaba a 15 millas al oeste de Ibiza con 300 kilos de cocaína y cinco tripulantes: cuatro holandeses y uno alemán. El yate, con bandera gibraltareña, había salido de Palma en dirección a la península y los agentes detectaron a la tripulación recogiendo unos bultos que habían sido lanzados al mar desde un barco regular de carga.

Cuenta con un gran salón con cocina en la cubierta principal y tres cabinas dobles con aseo, además de dos camarotes. Tasado en 350.000 euros, la puja mínima en este caso es de 148.750 euros y la subasta electrónica acabará el nueve de mayo. La ORGA comenzó a trabajar en el 2015 para ayudar a la administración de justicia en la gestión de los bienes decomisados o embargados con el fin de facilitar que las ganancias obtenidas de forma ilícita reviertan en proyectos de ayuda a las víctimas o en la lucha contra el crimen.

Desde su puesta en marcha, ha obtenido 3,13 millones de euros a través de las subastas. A 31 de diciembre del 2018, en la Cuenta de Depósitos y Consignaciones había un saldo de 22,5 millones euros, correspondiente a procedimientos judiciales que aún no habían terminado a dicha fecha y en los que intervenía la ORGA. Con los procesos judiciales finalizados, ese año se obtuvieron 2,1 millones y, de ellos, cerca de un millón se distribuyó entre programas específicos de lucha contra la criminalidad organizada y de asistencia a víctimas.

Los bienes que gestiona la oficina son dispares, desde obras de arte y joyas a coches, fincas rústicas y cuentas bancarias. A subastas han ido a parar en los últimos meses, por ejemplo, equipos de rayos x, sillones dentales o fresadoras de las clínicas iDental, investigadas en la Audiencia Nacional por fraude y estafa.

El año pasado se sometieron también a la puja una treintena de vehículos, entre ellos tres Porches, un Jaguar y una Harley Davidson, pero también un tractor y cerca de un centenar de caballos y yeguas. La mayor parte de las encomiendas judiciales, apuntan a Efe fuentes de la ORGA, procedieron en el 2018 de los juzgados centrales de instrucción de la Audiencia Nacional, y de juzgados de Andalucía, Cataluña y Madrid.