Youtube Kids, la versión para niños de la popular plataforma de vídeos de Google, ya está disponible en España (el anuncio, a nivel internacional, se produjo el pasado febrero). La aplicación es gratuita -se puede descargar en Google Play y en la App Store- y está pensada para niños de entre 3 y 8 años, a los que les gusta Pocoyó, Peppa Pig, Ben And Holli, aprender inglés con Tutiu, o la música y los bailes de los Cantajuegos.

La versión española de la aplicación incluye, incluso, clásicos como la Familia Telerín (que seguramente veían los abuelos de los niños que se instalen la aplicación) o D'Artacan y David el Gnomo (series que conocerán bien los padres de estos pequeños).

El control parental está muy cuidado, y es harto difícil que los niños puedan salir de la 'app' y entrar en otros contenidos inadecuados para su edad.

Los contenidos se dividen en diferentes categorías. Por ejemplo, por edades (preescolares, escolares y todas las edades). También por temáticas: por programas (Doraemon, Masha y el oso o Pocoyó); por música (Little Baby Bum), exploración y aprendizaje.

También se puede acceder a todos los vídeos activando la búsqueda. Si no está activada la búsqueda, el menor solo podrá entrar a los que se muestren en la pantalla de inicio y a los recomendados.

CONTROL PARENTAL

Al instalar la aplicación, se solicita un código de cuatro dígitos. Desde allí se accede a una guía rápida sobre el funcionamiento de la aplicación. Este código de cuatro números se solicitará cada vez que se quiera entrar a una parte de la aplicación vetada para los niños.

Aunque la 'app' está pensada para mostrar contenidos exclusivos para niños no es imposible que se cuele algún contenido dudoso o inapropiado. Si es así, el sistema permite ponerse en contacto con la compañía para avisar de ello.

Como en otros controles para padres, también se puede echar mano del temporizador para limitar los minutos de visionado de vídeos de los niños; regular el sonido, el tamaño y color del texto, así como otros ajustes clásicos de los controles parentales.