Paro, crisis, desahucios, suicidios, drogas... Son las problemáticas que han provocado un notable aumento de llamadas de personas desesperadas al Teléfono de la Esperanza de Castellón en el último año. Y es que si antes se registraban unas 1.500 llamadas, en el último ejercicio se contabilizaron unas 2.200, es decir un 46% más.

“La gente ve que no tiene salida y llama para desahogarse y tratar de encontrar alguna solución a sus problemas”, explica Conchita Cárcel, presidenta de la entidad, que cuenta con 32 voluntarios, entre orientadores, abogados, psicólogos.... “Intentamos ayudar a todo el mundo, lo importante es encontrarse a uno mismo y pararse a pensar cómo seguir adelante”, apunta Cárcel que recalca que se trata de un servicio totalmente anónimo y gratuito: A la persona que llama se le da un número de referencia y de este modo “pierden el miedo a que se les juzgue por su situación”.

El Teléfono de la Esperanza --presente en 25 provincias españolas, en Oporto (Portugal) y en 13 países de Latinoamérica-- lleva 11 años abierta en Castellón. “Quienes llamen al 964 22 70 93 tienen que saber que al otro lado del hilo estamos los 365 días del año, las 24 horas del día”.

A lo largo del año realizan varios talleres: de autoestima, dirigido a toda persona que quiera aumentar y descubrir su valor personal; de inteligencia emocional, para conseguir el control de las emociones y el reconocimiento de aquellas que son insanas; y acerca del sentido de la vida, en el que se analizan además las situaciones conflictivas que nos producen dolor y sufrimiento.

Asimismo, hoy, a las 19.00 horas, en la sede de la entidad ( calle Segorbe, 8, de Castellón) se desarrollará la charla ‘La felicidad en Castellón’. “Hablaremos sobre cómo aplicar los resultados de la investigación de las neurociencias y psicología positiva a nuestra vida cotidiana en la consecución del principal objetivo de todo ser humano, la felicidad”, añade la presidenta. H