Las carreteras de la provincia se han cobrado la vida de 17 personas en la provincia de Castellón en lo que va de año. Son siete víctimas mortales más que el año pasado por las mismas fechas.

La última víctima mortal del asfalto se produjo el sábado 21 de julio, cuando perdió la vida un motorista en Benafigos. Víctor Marmaneu, de 48 años, conocido por haber sido delegado del CF San Pedro del Grao de Castellón las dos últimas temporadas, falleció en un choque en la CV-170 entre dos motos.

Un siniestro mortal que se suma al ocurrido el pasado jueves 19 cuando un ciudadano alemán de 63 años, vecino de la localidad de Vinaròs, falleció en la N-340, a su paso por Torreblanca. El choque entre un camión y el automóvil en el que viajaba el sexagenario acabó de forma trágica en el kilómetro 1.014, a la altura del restaurante Olímpic.

Los accidentes con víctimas también han experimentado un aumento (casi un 17%). En concreto, hasta el 22 de julio se produjeron 320, lo que suponen 46 más que en el mismo periodo del año pasado, según la estadística facilitada por la Jefatura Provincial de Tráfico a Mediterráneo.

Unos siniestros en los que otras 45 personas han resultado heridas, teniendo que ser hospitalizadas (una más que en 2017) y 379 han sufrido lesiones que no han requerido hospitalización (33 más que en 2017).

La víctima mortal de Torreblanca no ha sido la única del verano. El pasado 14 de julio perdía la vida un camionero ecuatoriano al incendiarse el tráiler que conducía en el kilómetro 453 de la autopista AP-7. Se había salido de la carretera, volcó y se convirtió en una bola de fuego.

El incendio de un camión también se llevó por delante la vida de otro camionero el 13 de junio en la CV-10 en Borriol en un accidente en el que se vieron implicados tres vehículos pesados. Asimismo, a principios de ese mes, la colisión entre un coche y un camión acabó con otro conductor fallecido, en este caso, el del automóvil. Un vecino de Sagunto de 46 años. Sucedió también en el mismo punto donde fallecía un vecino de Vinaròs el pasado jueves en la N-340, el Olímpic.

En 2017 perdieron la vida en la provincia de Castellón 39 personas, sumando accidentes en ciudad y carretera. Fueron cuatro menos que en 2016, que cerró con 43 fallecidos, pero 11 más que en 2015, que fueron 28.