Los cuerpos de la Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron durante el pasado año a un total de 205 personas en la provincia de Castellón por pertenecer a grupos del crimen organizado y desarticularon 11 redes. Asimismo, fueron investigadas 934 personas. La mayor parte de ellos tenía como actividad delictiva el tráfico de cocaína, seguidos del robo con fuerza, la estafa, el tráfico de hachís, el blanqueo de capitales y el delito fiscal. Así lo ha afirmado el delegado del Gobierno de la Comunitat, Juan Carlos Moragues, en la clausura del primer curso de coordinación de investigaciones sobre terrorismo y crimen organizado que se ha celebrado en Valencia estos días.

Asimismo, Moragues ha indicado que desde el 2014 se han detectado más de 250 conexiones entre el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales con el terrorismo yihadista, y ha manifestado “la importancia de potenciar la coordinación de las actuaciones policiales en materia de delincuencia organizada”. H