El fiscal pide solo cuatro años de prisión para un acusado de matar a su mujer de un manotazo durante una discusión en Madrid el 2012 al considerar que fue un homicidio por imprudencia, pese a que el hombre arrojó el cadáver a un contenedor de basura y vació la cuenta de la mujer, simulando que aún estaba viva.

Un jurado popular juzgará desde el lunes en la Audiencia Provincial de Madrid a Edwin O.C., acusado por el representante del Ministerio Público de delito de maltrato en el ámbito familiar en concurso ideal con un delito de homicidio imprudente. Una calificación que implica un castigo máximo de cuatro años para un hombre que, según el escrito de acusación del fiscal, había maltratado previamente a la víctima y, tras su muerte, llegó a utilizar su teléfono para simular que estaba viva.

Ambos vivían en un piso de Madrid y tenían dos hijas en común que residían en aquel entonces en Bolivia, pero habían iniciado los trámites para solicitar la entrada de las menores en España. Durante el tiempo que vivieron juntos, la víctima interpuso dos denuncias contra su marido por agresiones, pero, a pesar de ello, decidió seguir viviendo con él «con el único deseo de seguir adelante con el proceso de reagrupación familiar».