La Sección Primera de la Audiencia de Castellón ha condenado a cuatro años y tres meses de prisión a cada uno de los dos acusados de entrar en casa de un hombre -conocido de uno de los procesados- maniatarlo a él y un amigo que se encontraba en la casa, agredirles y robarles.

Según los hechos considerados probados, los acusados -puestos de común acuerdo y con numerosos antecedentes policiales por robo- y junto a otro hombre no identificado y un menor de edad -que ya ha sido en la jurisdicción de menores- acudieron al domicilio de las dos víctimas, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Uno de los acusados había contactado telefónicamente con una de las víctimas para decirle que iría a su casa, ya que se conocían con anterioridad.

Así, al llamar a la puerta uno de los dos ocupantes del piso abrió la puerta y se encontró con cuatro personas una de las cuales esgrimía un cuchillo con el que le intimidaron.

Le obligaron a subir a la parte superior de la vivienda donde dormía el otro ocupante de la casa al que tiraron un cenicero a la cabeza y seguidamente golpearon a ambos y les inmovilizaron con bridas.

Igualmente subieron al piso superior a uno de los asaltantes -al que conocía a la víctima- donde le maniataron para eludir la implicación de éste en el robo, aunque ni le golpearon, ni le sustrajeron objeto alguno, ni ha interpuesto denuncia por los hechos.

Seguidamente sustrajeron diversos objetos de una de las víctimas valorados en 1.570 euros y 470 euros en efectivo, y efectos de la otra valorados en 281 euros y 120 euros en efectivo.

Los tres asaltantes se fueron de la casa dejando a las dos víctimas y al otro asaltante maniatados, aunque se pudieron soltar poco después.

Los dos ocupantes de la casa llamaron al teléfono del asaltante que había sido maniatado -cuyo teléfono se habían llevado los otros tres asaltantes- y contestó alguien que creyó que era quien le había acompañado a la casa el que llamaba y le preguntó por otros pisos en los que "dar palos".

En el juicio, el asaltante que fue maniatado para intentar desvincularse del robo "mantuvo una versión exculpatoria", pero él mismo manifestó que había acompañado a las tres personas a comprar droga aunque "sabía que iban a hacer algo porque lo dijeron" y "no tenían pinta de ir a comprar".

La sala califica los hechos de robo con violencia en casa habitada del que son responsable los dos acusados -más el menor que ya fue juzgado- y les impone a cada uno una pena de cuatro años y tres meses de prisión y les absuelve del delito de detención ilegal del que habían sido acusados