Visto para sentencia. El juicio contra un vecino de Vila-real de 50 años acusado de abusar sexualmente de una niña de 12, de extorsionarla y de ofrecerle drogas y alcohol, se celebró ayer martes en la Audiencia de Castellón a puerta cerrada. El fiscal, Francisco Sanahuja, se ratificó en sus conclusiones y pidió para el procesado 24 años de cárcel.

El enjuiciado, que permanece en prisión preventiva, declaró en la sala negando los hechos. Tras su testimonio llegó el turno de la víctima, que ahora tiene 14 años, quien tras un parabán para no ver al acusado narró en la sala todos los abusos sexuales sufridos. Se da la circunstancia de que estos se producían en una caseta de campo abandonada ubicada en el camino Almassora.

ADOLESCENTES // En la vista oral testificaron otros cuatro adolescentes, de entre 14 y 15 años, amigos de la víctima, quienes aseguraron que también solían ir a la caseta y ratificaron los abusos sexuales a los que la niña de 12 años fue sometida. Uno de los testigos llegó a desvelar que el procesado les ofrecía bocadillos, marihuana y también whisky.

Por su parte, la defensa reclamó la libre absolución del acusado, ya que niega los abusos. El fiscal, en cambio, exige una indemnización para la pequeña de 30.000 euros por daños morales.

verano del 2014 // Los hechos se remontan al verano del 2014 y se sucedieron durante todo un año. El agresor ya tenía una orden de alejamiento respecto de la menor por un delito de acoso a través de internet. Según el fiscal, fueron diversas las ocasiones en las que en la caseta abandonada del camino Almassora abusó de la menor de 12 años tras ofrecerle drogas y alcohol. En una ocasión, incluso, la forzó sexualmente, presuntamente, ante otras personas presentes allí.