Todavía con el susto en el cuerpo. Las llamas avanzaron a velocidad de vértigo, mientras una densa y negra humareda podía verse desde toda la ciudad de Castellón. Una cincuentena de personas fueron desalojadas de sus viviendas en un incendio declarado en varios solares abandonados de la Cuadra Borriolench, junto a Viveros Molina, el cementerio Municipal de San José y los grupos San Bartolomé y San Enrique.

Por causas que se están investigando, sobre las 13.30 horas de ayer comenzaron a arder diversas parcelas abandonadas repletas de basura, despojos y restos de poda. Las características de la jornada climatológicamente hablando, viento de poniente y calor abrasador, ayudó sobremanera a que se propagase el fuego con gran rapidez, lo que provocó instantes de miedo de los numerosos residentes de alquerías y masets que rodean estos solares abandonados, y que llevó inmediatamente a su desalojo, ordenado por la Policía Local. Un desalojo que tuvo carácter preventivo, “para evitar problemas de intoxicación por humo”, como señalaban a Mediterráneo fuentes de la Policía Local de Castellón.

Unos vecinos que regresaron a sus domicilios a primera hora de la tarde. La magnitud del fuego hizo que fuera necesaria la participación de efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, que se sumaron a las brigadas municipales. Los esfuerzos en la extinción del fuego se centraron, sobre todo, en evitar que las llamas afectaran a la carretera que comunica la Universitat Jaume I con la antigua nacional 340.

VISITA DE LA ALCALDESA // El fuego afectó a dos hectáreas de superficie y quemó una alquería abandonada que se encontraba en la zona afectada por el incendio. La familia que ocupaba dicha edificación fue atendida por los servicios sociales, que les ha buscaron un lugar donde pernoctar por la noche tras el incendio.

Por su parte, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, junto con el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Lorenzo, se desplazaron al lugar del siniestro para interesarse por la evolución del fuego y agradecer el trabajo a los servicios de emergencias que estaban interviniendo en el incendio, ya que estos efectivos tuvieron que soportar fuertes temperaturas e intenso humo durante una jornada de gran alarma en el vecindario. H