Condenado por abusar de su nieta cuando esta tenía siete años y grabarle además un vídeo de alto contenido sexual. Un vecino de Benicarló, de 68 años y que responde a las iniciales E.F.B.A., ha sido sentenciado a seis años de cárcel por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón por los delitos de corrupción de menores y abusos sexuales. El tribunal le impone una pena de cuatro años de prisión por el primero de ellos y dos años y un día por el segundo, según ha podido saber Mediterráneo.

Asimismo, en el apartado de la responsabilidad civil, los magistrados (Carlos Domínguez, Esteban Solaz y Aurora De Diego) han impuesto al procesado una indemnización de 8.000 euros, que deberá pagar a su nieta por los daños morales sufridos.

La Fiscalía Provincial realizaba una petición de 10 años de prisión para él, tal y como publicó en su día este periódico.

UNOS HECHOS DE HACE 7 AÑOS

Los hechos sucedieron entre el verano del 2010 y el del 2011. Según ha declarado probado el tribunal castellonense, E.F.B.A. se aprovechó de la relación familiar que le unía a su nieta para, estando a solas con ella en un dormitorio de su casa de Benicarló, grabarle imágenes pornográficas.

En ellas se veía a la pequeña desnuda, cambiando de postura y mostrando sus órganos sexuales, a la vez que un adulto le tocaba sus partes íntimas.

Aunque en el vídeo no aparece el rostro de su abuelo paterno (únicamente se ve una mano de hombre), los magistrados han considerado probado que el autor del mismo es E.F.B.A..

Fue la propia menor, que en la actualidad tiene 14 años, quien lo acusó abiertamente de abusos sexuales durante el juicio. Una afirmación que la adolescente no había hecho antes, pues durante la instrucción del caso no señaló a su abuelo como autor de los tocamientos y grabaciones.

El procesado, por su parte, lo negó todo durante su interrogatorio en sala y se escudó en que no era el único adulto que vivía en la casa donde fueron halladas las imágenes sexuales en un mini CD. La Guardia Civil halló dicho soporte y el juez envió a E.F.B.A. siete meses a prisión provisional. La persona que denunció los abusos fue su exmujer, abuela paterna de la menor, quien en el juicio, sin embargo, manifestó no acordarse de nada.

La defensa del condenado ya ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Supremo.