La Guardia Civil investiga a dos personas a las que se acusa de un supuesto delito de abandono de animal doméstico, ya que adoptaron un perro y a los veinte días lo dejaron atado en una valla al sol sin agua ni alimento hasta que rompió las ataduras y escapó en la Vilavella.

Según fuentes de la comandancia provincial, la actuación se inició el 24 de septiembre cuando se tuvo conocimiento de que alguien había dejado a un perro, que recientemente había sido adoptado, atado al sol sin agua ni comida en una valla en esa localidad castellonense.

El perro pudo romper la cadena que lo mantenía inmovilizado y comenzó a deambular suelto por la vía pública, por lo que pudo ocasionar un riesgo para la seguridad vial y la integridad del propio animal, según las mismas fuentes.

La Policía Local de Vilavella actúo en las primeras gestiones, identificó a uno de los supuestos autores de los hechos y trasladó las diligencias al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Burriana, que inició una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Los agentes del Seprona averiguaron que los dos denunciados alquilaron un vehículo para abandonar al perro en un lugar que no pudiera relacionarse con ellos y así eludir la actuación policial.