El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha absuelto a un ciudadano colombiano que había sido acusado de un delito de abusos sexuales continuados por seducir a una niña de Castellón, cuando tenía solo trece años y él 52, y tener relaciones íntimas con la pequeña. Los jueces sí lo han condenado por tres delitos de lesiones o maltrato, considerando acreditado que golpeó e insultó a la menor de edad. Por ello, le imponen la pena de dos años y tres meses de cárcel --el fiscal pedía un total de 16--.

En la sentencia se establece que tanto la relación sentimental, como los encuentros sexuales, eran voluntarios y que no existía prevalimiento por parte del adulto. Los hechos sucedieron en Castellón, entre 2013 y 2017.

Al inicio de la relación entre ambos todavía no se había introducido la reforma del Código Penal del año 2015, que elevó la edad de consentimiento sexual de los 13 a los 16 años. Por ello, en el momento en que sucedieron los hechos se consideraba que un menor de 13 ya podía decidir acostarse con un adulto y ello no se consideraba delito.

HABLA LA VÍCTIMA / La víctima, que en la actualidad tiene 19 años, declaró tras un parabán el pasado noviembre durante el juicio que tuvo lugar en la Audiencia Provincial para evitar la confrontación visual con el acusado. «Lo conocí porque él ya había salido antes con una amiga mía que tenía 12 años. Nos ocultó que estaba casado y dijo que tenía menos edad de la que en realidad tenía», declaró. La menor admitió que le dijo al procesado que tenía 14, en lugar de 13 años, y contó al tribunal que mantenían relaciones sexuales «de manera muy frecuente». Concretamente, «varias veces a la semana».

La niña admitió que estuvieron juntos hasta que ella cumplió los 17 y acabó denunciándolo. «El último año de relación empezó a insultarme. Me decía que era una puta y no me dejaba hablar con amigos. Me controlaba, me gritaba y me empujaba. Un día me pegó un puñetazo porque me vio hablando con un chico», relató.

El procesado, por su parte, se escudó en que no sabía la edad de la niña y acusó a la menor de «acosarlo» para que acabaran juntos. «Yo la esquivaba y, después de muchos meses, empezamos a vernos, pero muy esporádicamente», dijo. «Nunca me he peleado con nadie. Todo son inventos de ella», afirmó en su interrogatorio el ya condenado, quien aseguró que estaba casado cuando conoció a la niña y que acabó dejando a su esposa, que estaba embarazada.

La madre de la adolescente se enteró del noviazgo y quiso denunciar al adulto. «Mi hija dijo que se mataría si yo lo hacía», lamentó la progenitora.