Absuelto. Es la decisión que ha tomado el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial respecto al vecino de Burriana acusado de agredir sexualmente a su mujer. Un ataque que, según la denunciante, presenció, supuestamente, el hijo de tres años de ambos. Así lo afirmó ella durante el juicio oral que se desarrolló a finales del mes de enero en la Ciudad de la Justicia de la capital de la Plana.

Los magistrados no consideran probado que el varón forzara a su esposa al no haber prueba de cargo suficiente. Cabe recordar que la Fiscalía pedía hasta 12 años de prisión para el procesado y otros 10 de libertad vigilada.

La mujer contó a los magistrados que el 26 de junio del 2018 el padre de su hijo la inmovilizó y, supuestamente, la forzó sexualmente. Incidió, además, en que el hijo de ambos estaba en la vivienda familiar, comenzó a llorar y «lo presenció». «Yo le dije días antes que quería dejar la relación. Una noche fui a dormir a mi hijo y, cuando regresé a nuestra habitación, él estaba desnudo y quería sexo. Le dije que no y me obligó a tener relaciones. Me cogió del cuello y no me lo pude quitar de encima. Le dije no en varias ocasiones», aseveró ella durante el interrogatorio.

En cambio, el procesado lo negó todo en rotundo y, en un tono muy calmado, aseguró que él sufrió un ataque de ansiedad cuando ella le propuso romper.

EL TESTIMONIO DEL VARÓN / «No la agredí. Esa noche no hubo sexo y ni siquiera se lo propuse», afirmó el varón a preguntas de la fiscal. Respecto a los dolores de cuello sufridos por su ex, dijo que la mujer siempre los había tenido.

Una amiga de la denunciante fue llamada a declarar como testigo, pues fue la primera persona a la que la afectada confesó lo acontecido. Sin embargo, la Fiscalía puso de manifiesto las contradicciones en las que incurrió la mujer, quien en instrucción declaró que su conocida le había confesado que hubo violación consumada, mientras que en la vista apuntó que la afectada solo le habló de una tentativa.

LA GUARDIA CIVIL / Agentes de la Guardia Civil de Burriana también acudieron a la Ciudad de la Justicia para prestar su testimonio. «Recibimos el aviso de que una mujer había sido agredida. Fuimos a su casa y ella nos contó que el hombre había querido forzarla y había conseguido su propósito», recordó uno de los efectivos que la entrevistaron.

No hubo lesiones específicas que pudieran dar consistencia a la presunta agresión sexual relatada por la denunciante.

La sentencia absolutoria de la Audiencia Provincial puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia y el Supremo.