Absuelto tras ser acusado de agresión sexual y abusos a una menor. La Audiencia Provincial de Castellón no considera probado que un vecino de Burriana de 18 años coaccionara a una niña de 13 para mantener relaciones sexuales en su domicilio. La Fiscalía pedía para el procesado una pena de 12 años y medio de cárcel, pero el tribunal de la Sección Primera ha aplicado la exención de responsabilidad penal prevista en el artículo 183 del Código Penal para aquellos casos donde no existe una diferencia excesiva entre la edad o el grado de madurez entre uno y otro participante en una relación sexual. Tampoco lo condena por abuso sexual, pues considera creíble la afirmación del procesado de que desconocía la trascendencia penal de los hechos --ella le dijo tener 14, una edad no penalizada entonces--.

El juicio por estos hechos se celebró a mediados del mes de marzo. Tanto el procesado como la víctima admitieron que habían mantenido conversaciones por Whatsapp antes de quedar. Reconocieron, asimismo, que intercambiaron fotos de carácter sexual en los que la adolescente le decía, además, que quería tener sexo con él. En la vista la joven, que en la actualidad tiene 17 años, dijo que cuando quedaron ella no quiso tener relaciones.

La menor se mostró nerviosa y dubitativa en su declaración, admitiendo a preguntas del magistrado presidente que antes del juicio envió un mensaje por Instragram al acusado en el que le pedía «perdón» y le decía que ella «no quería llegar hasta aquí».

Tal y como reflejan los magistrados en los hechos probados de la sentencia, la adolescente confesaba en el mensaje enviado que su madre «lo había exagerado todo», aunque ella le dijo que habían tenido sexo voluntariamente. Los jueces consideran que los dos jóvenes quedaron en casa de él, jugaron a la consola y mantuvieron relaciones íntimas.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Mediterráneo, se pone de manifiesto que el examen psicológico de la menor reveló que no existió abuso de superioridad, sino una «diferencia de expectativas en base a la relación establecida previamente por Whatsapp». A nivel ginecológico tampoco existía ninguna lesión.

TRES VERSIONES / La chica dijo en la vista --con un relato entrecortado y evidentes síntomas de ansiedad-- que el procesado la cogió por las manos, que ella intentó soltarse y que se quitó la ropa porque él se lo pidió. Los jueces inciden en la sentencia en que durante el procedimiento ha cambiado de versión en tres ocasiones.

El procesado, de forma calmada, mantuvo su inocencia y dijo que fue la chica la que sugirió tener relaciones por Whatsapp. Hablo de sexo siempre consentido.

La sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón no es firme y contra la misma cabe recurso ante el Tribunal Supremo.